El director general de Desarrollo Industrial, José Méndez Alvarez, espera que con la descentralización de estas líneas de apoyo -dirigidas a la cooperación empresarial, la innovación o la mejora del diseño, de los servicios de información y del acceso a las fuentes de financiación- se consiga que éstas resulten más eficaces para las pymes de la región.

La línea de ayudas de "Iniciativa PYME", que cuenta con recursos europeos y estatales para apoyar el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, tendrá a partir de este año una gestión descentralizada, siendo las propias comunidades autonómicas las que se encargarán de distribuir los fondos que les son asignados.

Hasta ahora dichos fondos estaban gestionados por la Administración central, "pero a partir de ahora serán los propios órganos autonómicos los encargados de su ejecución y esperamos que así resulten más eficaces", según señaló hoy el director general de Desarrollo Industrial, José Méndez Alvarez.

Estos fondos, que están dirigidos a las pymes y a los organismos intermedios de éstas, sirven para promocionar diferentes programas de cooperación empresarial y de redes de apoyo a la innovación, así como para mejorar los servicios de información, del diseño de los productos o del acceso a las fuentes de financiación.

Según explicó el director general, cuando estos recursos han estado gestionados por la Administración central "no han tenido unos resultados muy exiguos en Castilla-La Mancha", ya que durante dos años sólo unas 20 empresas de la región han accedido a estas ayudas.

Por el contrario, según José Méndez "a través de otras iniciativas gestionadas por la propia Junta de Comunidades, como es el Plan de Competitividad, en la parte que corresponde a las pymes estamos canalizando subvenciones para unas 2.000 empresas al año".

El programa "Iniciativa Pyme", que abarca desde 1997 hasta 1999, cuenta con un total de 10.883 millones de pesetas tan sólo para lo que resta de año, y de ese volumen inversor más del 89% está destinado para las comunidades autónomas de "Objetivo Uno", entre las que se encuentra Castilla-La Mancha.

En concreto, está previsto que los programas de desarrollo empresarial castellano-manchegos puedan recibir a través de estos fondos un total de 407 millones de pesetas en 1997.

"Queremos llamar la atención de las empresas de la región para que puedan ser acreedoras de estas ayudas y así dispongamos de un mayor volumen de fondos en los próximos ejercicios", afirmó el director general, quien añadió que próximamente el consejero de Industria y Trabajo firmará un convenio con el ministro de Economía "para poner en marcha el mecanismo de transferencia de estos recursos".

Los representantes de la CECAM, entre ellos su presidente, Jesús Bárcenas, quienes también estaban presentes en la rueda de prensa, destacaron su satisfacción por la descentralización producida de estos fondos, ya que a su parecer la cercanía podrá hacerlos "más útiles y eficaces".