Albacete, 18 de febrero de 2021.- El segundo pago de la campaña de 2021 para la reestructuración de viñedo ha beneficiado en la provincia de Albacete a 176 viticultores que recibieron algo más de 1,4 millones de euros en ayudas, un 38 por ciento del total de la Comunidad Autónoma.
 
En el conjunto de Castilla-La Mancha, fueron 466 agricultores los que recibieron este segundo pago de 2021, cuyo importe total a repartir asciende a algo más de 4 millones de euros.
 
Estos datos han sido ofrecidos en la reunión que hoy ha mantenido la directora general de Agricultura y Ganadería, Cruz Ponce con el delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Albacete, Ramón Sáez, y la jefa de servicio de Agricultura y Ganadería de Albacete, Marian Cuesta para informar de la reciente publicación de la nueva Orden de Ayudas de Reestructuración de Viñedo.
 
Esta nueva convocatoria tiene como objeto desarrollar las bases reguladoras y convocar ayudas para la medida de reestructuración y reconversión del viñedo de Castilla-La Mancha, en el Programa de Apoyo 2019-2023, que se ejecutará en los ejercicios Feaga 2022 y 2023.
 
La directora general de Agricultura y Ganadería ha afirmado que con estas subvenciones “se trata de ayudar a los viticultores para que estos aumenten la rentabilidad y eficiencia de sus explotaciones en términos de reducción de costes, tecnificación y regeneración varietal, de tal manera que se puedan adaptar mejor al mercado vitivinícola.
 
Para Cruz Ponce, esta convocatoria tiene como finalidad “aumentar la competitividad de los productores vitivinícolas mediante la modernización del sector, garantizando así la rentabilidad de las explotaciones de los viticultores castellano-manchegos”, ha aseverado.
 
En esta nueva convocatoria se podrán conceder ayudas para compensar a los viticultores participantes por la pérdida de ingresos derivada de la aplicación de la operación, por importe del 25% del valor medio de la uva en las tres últimas campañas; y por participar en los costes de la reestructuración y reconversión del viñedo, que, debido a la crisis ocasionada por la Covid-19, se incrementa al 60% para todas las solicitudes, en lugar del habitual 50%.