Esta tarde, a partir de las 19.30 horas, se presenta en el Museo de Ciudad Real el retablo restaurado de la ermita de Nuestra Señora de Luciana, perteneciente a la localidad de Terrinches.

A este acto asistirá el consejero de Educación y Cultura, Justo Zambrana, desde cuyo departamento se han promovido dichas obras de recuperación.

El magnífico retablo renacentista fue realizado entre los años 1535 y 1549 por un maestro castellano desconocido, influido probablemente por los Gómez de Cuenca.

En sus distintos cuerpos se puede contemplar la crucifixión de Cristo, en la parte más alta, mientras en el primer cuerpo aparecen San Pedro, San Pablo, San Marcos y Santiago el menor, así como la Anunciación, San Juan y San Mateo en el segundo cuerpo.

En los bancos o "predellas" del retablo están representados San Francisco de Asís y Santo Domingo, en el primero; San Sebastián y un obispo que pudiera ser San Agustín, en el segundo; y Cristo Salvador en el banco inferior central.

Miembros de la Escuela de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Madrid han sido los encargados de llevar a cabo su restauración, entre los años 1991 y 1996.

Estos trabajos han consistido en eliminar la gran suciedad externa, mediante la limpieza química de las superficies y soportes, de igual forma se ha realizado un tratamiento de la película pictórica, una reintegración de los colores originales y un barnizado final.

Gracias a estas labores se le ha devuelto su magnífico esplendor a este retablo que es una de las joyas más valiosas del patrimonio artístico de Castilla-La Mancha.

El mencionado retablo pertenecía a la ermita de Nuestra Señora de Luciana, que está situada a unos 800 metros del casco urbano de la localidad ciudarrealeña de Terrinches que cuenta con cerca de 1.100 habitantes.

Se sabe que la ermita original fue reedificada entre 1484 y 1525 a expensas del conde de Osorno, comendador mayor de Castilla.