PINA CREE QUE LA NUEVA ESTRUCTURA DE LA ADMINISTRACIÓN PERIFÉRICA DEL ESTADO ES UNA "OPERACIÓN DE ESCAPARATE"
El consejero de Administraciones Públicas, Antonio Pina, aseguró hoy que "lo que se ha hecho realmente es cambiar el nombre a 150 funcionarios, que antes se llamaban directores provinciales y ahora pasan a llamarse jefes de área".
El consejero de Administraciones Públicas, Antonio Pina, aseguró hoy que "lo que se ha hecho realmente es cambiar el nombre a 150 funcionarios, que antes se llamaban directores provinciales y ahora pasan a llamarse jefes de área".
El consejero de Administraciones Públicas, Antonio Pina, considera que la nueva estructura que adoptará la Administración periférica del Estado es una "operación de escaparate", ya que por el momento sólo cambian los nombres de las cosas y el resto -funciones, medios y costes- siguen igual.
"Lo que se ha hecho realmente es cambiar el nombre a 150 funcionarios, que antes se llamaban directores provinciales y ahora se llaman jefes de área. Es una operación idéntica a la del pasado mes de junio, donde se pasó de cinco gobernadores civiles a tener seis, el delegado del Gobierno y cinco subdelegados, pero con el mismo sueldo y el mismo personal", añadió el titular de Administraciones Públicas.
En cuanto a la posibilidad apuntada por el delegado del Gobierno, Carlos Moro, de que los jefes de área abordasen dos provincias en vez de una, Antonio Pina señaló que "en principio sería buena idea, pero lo cierto es que el decreto de estructura de Administraciones Públicas dice que todas las funciones y medios al servicio de los directores provinciales pasan a los jefes de área" y añadió "no sé si realmente harán algún cambio más".
Pina comentó que "si al final del ejercicio el capítulo I (sueldos) de la Administración periférica en Castilla-La Mancha ha crecido una peseta, diremos que eso es más caro, y si es al contrario diremos que está bien hecho".
No obstante, el titular de Administraciones Públicas manifestó que se ha querido dar una dimensión mayor de la que tiene a una cuestión nominativa, en vez de hablar de una reordenación lógica de los servicios. "Ya veremos cual es la dimensión real de esta modificación y veremos si es o no un globo cuando veamos los frutos".
Por otra parte y a preguntas de los periodistas, Antonio Pina aseguró que el Gobierno regional no mantiene ninguna deuda con el Ayuntamiento de Toledo y añadió que todos los recibos que ha girado el consistorio toledano y "que están claramente imputados a la Junta están pagados".
Pina contestaba así al alcalde de Toledo, Agustín Conde, quien aseguró hace una semana que la Junta de Comunidades debía alrededor de 200 millones al Ayuntamiento toledano por diversos impuestos.
El consejero afirmó que la Junta no retiene los pagos a los ayuntamientos y abona "en plazo" todos sus deberes impositivos y añadió que lo único que pretende el alcalde de Toledo es "echar tinta como los calamares".
Pina explicó que en estos momentos existe una discrepancia con el Ayuntamiento de Toledo sobre quién es el sujeto pasivo que debe abonar determinadas cargas como el Impuesto de Bienes Inmuebles de las promociones de viviendas que la Junta ha realizado en esta capital.
Según el consejero, el Ayuntamiento de Toledo pretende que ese IBI lo abone la Junta de Comunidades, a pesar de que muchas de estas viviendas están ya adjudicadas y escrituradas por sus propietarios, "lo que no es acorde a derecho, ni tampoco justo".
"Por eso estamos discutiendo recibo a recibo, ya que tenemos constancia documental de que no somos los propietarios de esos edificios", puntualizó el consejero.