La sequía y el conflicto bélico en Ucrania ha agravado la situación del sector apícola, caracterizada por la problemática multifactorial que sufre por los bajos índices de rendimiento registrados por colmena. A pesar del aumento de censo de colmenas, los niveles de producción siguen estancados o incluso en disminución respecto a años anteriores. Esto se debe principalmente a factores sanitarios, como la varroosis o a los efectos de una meteorología cambiante, con periodos de sequía y elevadas temperaturas o de lluvias torrenciales, que afectan a los recursos vegetales necesarios para que las abejas puedan desempeñar su función y producir miel y otros productos apícolas, además de su importante papel como polinizadores. A estos problemas productivos, se suma un fuerte desequilibrio por la entrada en España de gran cantidad de miel importada de terceros países, y muy en particular de Ucrania, a precios reducidos.
Por otra parte, la mayor parte de la actividad apícola en nuestro país en trashumante, por lo que se ha visto gravemente impactada por el incremento del coste del combustible, así como el de otras materias primas necesarias para la producción de miel. economía rural de las zonas de producción y la conservación del paisaje y su equilibrio, así como para contribuir a garantizar una alimentación sana y saludable a los consumidores europeos.
El artículo 5 del Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo, por el que se adoptan medidas urgentes en materia agraria y de aguas en respuesta a la sequía y al agravamiento de las condiciones del sector primario derivado del conflicto bélico en Ucrania y de las condiciones climatológicas, así como de promoción del uso del transporte público colectivo terrestre por parte de los jóvenes y prevención de riesgos laborales en episodios de elevadas temperaturas, prevé ayudas directas para las explotaciones apícolas.
En este contexto, resulta de extraordinaria y urgente necesidad adoptar medidas que garanticen la resiliencia y sostenibilidad de las explotaciones apícolas. Por ello, concurren las razones económicas y de interés público que justifican la concesión directa de subvenciones a los titulares de explotaciones de apicultura definidas en el ámbito del Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo y de acuerdo a lo previsto en el artículo 22.2.c) de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones, así como lo dispuesto en el artículo 75.2.c) del Texto Refundido de la Ley de Hacienda de Castilla-La Mancha, aprobado por el Decreto Legislativo 1/2002, de 19 de noviembre.
Así, serán beneficiarios de estas ayudas las personas propuestas en el Anexo I del Decreto, por su condición de titulares de explotaciones de apicultura, trashumantes y profesionales. El importe de la ayuda que corresponde a cada explotación figura también en el Anexo I, y se ha calculado de conformidad con el artículo 5, atendiendo al tamaño de la explotación, de conformidad con los siguientes tramos:
a) De 150 a 450 colmenas: 825 euros.
b) De 451 a 1.000 colmenas: 1.650 euros.
c) Más de 1.001 colmenas: 2.200 euros.
El crédito presupuestario estimado para atender estas ayudas asciende a la cantidad de 358.000 euros, con cargo a la partida presupuestaria 21040000 G/718A/4732B Fondo 307 PEP 25358 de los Presupuestos Generales de Castilla-La Mancha, financiándose con los créditos habilitados en el presupuesto del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación para 2023 que serán objeto de transferencia directa.
Enlaces relacionados:
Decreto 261/2023, de 19 de septiembre, por el que se establecen las bases reguladoras para la concesión directa en 2023 de una subvención de carácter excepcional a explotaciones ganaderas de apicultura de Castilla-La Mancha, para compensar las dificultades económicas en la apicultura profesional trashumante, de conformidad con el Real Decreto-ley 4/2023, de 11 de mayo.