La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, ha asegurado que “desde el Gobierno de Castilla-La Mancha hemos hecho de la infancia una prioridad, primero con nuestra Ley, una ley pionera de atención y protección a la infancia de la adolescencia, aprobada el pasado año y que es una apuesta por la prevención y el acompañamiento y también por la lucha contra la violencia infantil, que además se ha alineado con los valores de la parentalidad positiva y de la protección integral. Y en segundo lugar, con la implementación del plan de atención a la infancia y a la adolescencia a las familias 2023 y 2026, una hoja de ruta que incluye medidas en prevención, protección y acompañamiento como un recurso para el acogimiento familiar y residencial; un recurso fundamental también para los programas de transición a la vida adulta y coordinación entre las administraciones para garantizar una atención integral, impactando en más de 75.000 niños y jóvenes y en 35.000 familias de nuestra región”.