El acogimiento residencial es una medida de protección que pretende, mediante una atención integral, satisfacer las necesidades residenciales, educativas, sanitarias, emocionales, de desarrollo y de atención de las personas menores de edad.
El acogimiento residencial tiene como finalidad proporcionar a los niños, niñas y adolescentes una atención en unidades de convivencia, en un marco adecuado y adaptado a sus necesidades que garantice el efectivo ejercicio de sus derechos, respetando su intimidad e identidad y permitiendo un trato afectivo y una vida cotidiana personalizada, facilitando a las personas menores de edad figuras de referencia lo más estables posible.
Se dispone de diversa tipología de recursos de atención residencial adaptados según las necesidades y perfiles de niños, niñas y adolescentes sobre los que se ha adoptado una medida de protección. Así mismo, los/as profesionales implicados en la atención residencial diaria presentan la adecuada formación, conocimientos, experiencia y cualidades para desarrollar las funciones encomendadas de desarrollo y crecimiento personal de los niños, niñas y adolescentes.