PROGRAMA DE COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO
La Consejería de Bienestar Social, en atribución de sus competencias, pretende disminuir la pobreza cooperando con los países y zonas más desfavorecidas, mediante el Programa de Cooperación para el Desarrollo, el cual tiene su amparo en la Ley 3/2003, de 13 de febrero, de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que establecía como principios inspiradores la igualdad de todos los seres humanos en dignidad y derechos, así como la obligación de ayudarse mutuamente.
Desde sus inicios, la política de cooperación para el desarrollo impulsada desde Castilla -La Mancha, ha mantenido entre sus objetivos la lucha contra la pobreza y el desarrollo humano sostenible. En todas las iniciativas que ha promovido han estado presentes unos ejes transversales, que de alguna manera informan todas sus acciones, convirtiéndose en enfoques orientadores de la intervención, la defensa de los Derechos Humanos, la equidad de género, y la sostenibilidad medioambiental, que van a contribuir al desarrollo humano sostenible.
El año 2015 marca un nuevo escenario de retos para Castilla- la Mancha que asume su responsabilidad en la contribución al adecuado cumplimiento de los compromisos adquiridos por el Estado español con la comunidad internacional y con la acción de la Unión Europea en materia de cooperación para el desarrollo.
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible integrada por 17 Objetivos y 169 metas constituye el marco para todas las políticas de cooperación y desarrollo, para los instrumentos de financiación, y para las alianzas a nivel mundial, estatal, autonómico y local. De este modo, las actuaciones de Castilla- La Mancha en materia de cooperación internacional para el desarrollo tendrán como principal marco de referencia la contribución al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por Naciones Unidas.
La política de cooperación internacional para el desarrollo de la Junta de Comunidades de Castilla- La Mancha constituye la consolidación de la solidaridad y de la reivindicación de una mayor justicia social para todos los pueblos del mundo, que desde décadas manifiesta la ciudadanía de nuestra región. Este Gobierno regional se hace eco de ello y está realizando enormes esfuerzos en la armonización de las acciones realizadas por todas aquellas instituciones, entidades y organismos, agentes de la cooperación castellano-manchega con el fin de contribuir a la mejora en la calidad de las intervenciones que lleva a cabo, además de reanudar el diálogo social y promover la libre y plena participación de todos los agentes sociales en el nuevo CONSEJO REGIONAL DE COOPERACIÓN PARA EL DESARROLLO.
En Castilla- La Mancha, al igual que sucede en la mayoría de las entidades públicas de la cooperación descentralizada, los principales mecanismos utilizados para llevar a cabo su política de cooperación para el desarrollo son las subvenciones a organizaciones no gubernamentales de desarrollo.
Desde el 2016 la Consejería de Bienestar Social, además de mantener la convocatoria regional permanente y abierta de subvenciones destinadas a proyectos de acción humanitaria y de emergencia, retomó uno de sus instrumentos de cooperación tradicionales como es la convocatoria de subvenciones destinadas a financiar PROYECTOS DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL, que se ha consolidado en estos últimos tres años.
Por otra parte, en materia de Educación para el Desarrollo, esta administración regional ha querido retomar de nuevo una línea de subvenciones que desde el 2010 no se había convocado. La educación para el desarrollo constituye un ámbito fundamental para la cooperación internacional para el desarrollo y para la promoción de una ciudadanía participativa, solidaria y comprometida en la lucha contra la pobreza y el desarrollo humano sostenible, así lo entiende esta administración regional, y por ello, contando con la participación de la sociedad civil, se elaboraron unas nuevas bases reguladoras, que fueron publicadas en el 2017, reiniciándose así las actuaciones que en materia de EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO, se quieren llevar a cabo en nuestra región.
El decidido compromiso de Castilla- la Mancha con la cooperación para el desarrollo y su confianza en su capital humano, y especialmente con el personal de la administración regional, induce a reconocer el papel fundamental que puede tener el funcionariado público no solo como agentes de sensibilización en nuestra región, sino también con su participación directa en acciones humanitarias y proyectos de cooperación para el desarrollo, contemplados en el Decreto 21/2006, de 28 de febrero, sobre PERMISOS derivados de la PARTICIPACIÓN de empleadas y empleados públicos EN PROYECTOS DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL, que también habrá de ser adaptado en un futuro próximo a la normativa actual en esta materia.